Él encuentra sus modelos en las calles de Nueva York. La más joven tiene 59 y la más vieja 102 años. Ellas saben que la verdadera belleza es atemporal; el gusto y el estilo como el vino, mejoran con los años.
Las heroínas de Ari no ocultan su edad, no esconden sus canas y no gastan su dinero en cirujanos plásticos; van por la vida orgullosas, con la cabeza en alto y la dignidad de sus años las acompaña.
Ruth Kobin, 102 años. Hacer pilates, juega "Slovodel" y nunca mira el calendario.
Fuente: http://genial.guru/gente/envejecer-con-estilo-496/